Dejarse llevar por la curiosidad y las ganas de aprender de forma autodidacta podrían ser algunos de los secretos de Sergio Marijuán, fotógrafo de Laguna de Duero, que centra su trabajo en la fotografía de naturaleza. Tras realizar el grado superior de imagen, comenzó a fotografiar animales y paisajes a través de sus propias emociones. También se adentró en la fotografía de bodas, que le ayudó a nivel económico. Actualmente compagina ambas disciplinas con fotografías comerciales, sobre todo en la creación de contenido para redes sociales Con la fotografía de naturaleza he tenido dos intencionalidades. En los primeros años primaba las emociones y sensaciones que se resumían en misterio, soledad o fascinación. Sin embargo, en los últimos cuatro años se he centrado más en el fotoperiodismo y la fotografía de conservación. Busca mostrar las amenazas que están presentes en la naturaleza y las acciones para conservar especies en situaciones críticas. De sus viajes destaca dos. El primero de ellos sería Noruega y el viaje a una de sus islas, que se encuentra dentro del Círculo Polar Ártico, en la que pude fotografiar una corona de aves marinas y auroras boreales. Y el segundo es el primer viaje a la Sierra de Andújar para intentar fotografiar el lince ibérico: fui con mi coche y dormía en los asientos de atrás del coche, pero conseguí fotografiarlo y en ese momento comenzó el proyecto sobre el lince ibérico.